29/4/09

Donde duerme el doble sexo

La gallina es el animal que lo tiene más caliente
Será porque el gallo no le mete nada
Será porque es muy sexual
y tan ambiciosa que le cabe un huevo
Será porque a ella también le gusta que uno se lo meta
Lo malo es que caga el palo
Pero es el momento más bacano
y el orgasmo es de fiebre
¡Loco!
Supersexo para mis seis años
A la paloma no le cabe
Pero es lindo excitarla
Y hacerse amigo de ella y hacer de ella La paloma
o sea del palomo el signo sagrado del Amor
aquel a quien nombro cuando no me duele
en demasía Virgo como un palomo pero penetrable

La pata es imposible
La perra no deja y muerde
La cerda sale corriendo
La gata ni pensarlo
Chévere la carnera
Se queda quieta
La chiva en celo es deliciosa

Se me olvidaba la pava en la alegría sexual
sale a la calle como la perra a putear
De las aves lo más bacano es el pavo
Todos los pavos son maricas, lo aprietan

Claro que la burra es lo máximo del sexo femenino
Pero la mula lo chupa y la yegua es de lo mejor
Pero...

La cocinera hace todo. Se levanta la falda
y lo trepa a uno a su pubis. Te pone las manos
en las nalgas y te culea en esa ciénaga insondable
de su torpe lujuria de ancha boca

El que se ha comido un burro joven sabe
que per angostam viam hay más contacto y placer
De entrar con ternura por donde la naturaleza
aparentemente no lo espera
Pero que recibe en un júbilo que no le conozco a la hembra

Todo ese sexo limpio y puro
como el amor entre el mundo y sí mismo
Ese culear con todo lo hermosamente penetrable
Ese metérselo hasta una mata de plátano
Lo hace a uno gran culeador del universo todo culeado
Recordando a Walt Whitman

Hasta que termina uno por dárselo a otro varón
Por amor
Uno que lo tiene más chiquito que el palomo

-00-


Raúl Gómez Jattin (Cartagena de Indias, Colombia, 1945 - 1997)


Agradezco mucho el poema compartido por la compañera Vicky, importada de Medallo.

28/4/09

Sobre cierto encuentro literario (o el dilema de Celeste)

Celeste Alba Iris Rodríguez García se mostró muy complacida durante la quincena pasada por la proximidad de su evento literario "Los santos días de la poesía". En el siguiente enlace se puede leer (no sin ciertas dificultades) cómo desborda su entusiasmo y, al mismo tiempo, hace un recuento histórico de los desatinos del Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las artes: BLOG DE CELESTE ALBA IRIS DONDE ANTICIPA CÓMO VA A ESTAR SU ENCUENTRO LITERARIO.

Unos días después, Celeste nos comparte su placer por cómo salieron las cosas en el encuentro en su columna "Eva sin paraíso", reproducida en el blog Resistencia Cultural Tamaulipas. Es sumamente contradictorio que ahí también se lea su amargo lamento porque el nuevo Director del ITCA, el Dr. Guillermo Arredondo Olvera, no atendió la invitación al Encuentro.

¿Cómo es esto? A ver, aquí más despacito:

Primero: presumo y me enorgullezco porque mi encuentro de escritores es una iniciativa civil que nada tiene que ver con las desatinadas autoridades gubernamentales de cultura.

Segundo: me quejo amargamente porque el director del instituto de cultura del cual me quejé y al cual vilipendié no quiere ir a mi encuentro.

¿Qué conclusión podemos obtener de todo esto que, de pronto, se presenta así, tan confuso? ¿Cuáles serán (si es que las tiene) las segundas intenciones de Celeste?

27/4/09

The time is now (and pull us through)



declare this an emergency
come on and spread a sense of urgency
and pull us through
and pull us through
and this is the end
this is the end of the world

it's time we saw a miracle
come on it's time for something biblical
to pull us through
and pull us through
and this is the end
this is the end of the world

proclaim eternal victory
come on and change the course of history
and pull us through
and pull us through
and this is the end
this is the end of the world

25/4/09

Craving for a deep thought

contestatario, ria.

(De contestar).

1. adj. Que polemiza, se opone o protesta, a veces violentamente, contra algo establecido. U. t. c. s.


[Diccionario de la Real Academia Española]

19/4/09

Diez años ha




Durante algunos días de la semana pasada estuve en el DF para realizar gestiones y para visitar a algunos amigos. Entre el ir y venir del Metrobús me sorprendió un breve anuncio pegado a un poste. Una invitación a una marcha cuyo fin será conmemorar los diez años de la huelga universitaria de 1999. La marcha iniciará en el monumento a Álvaro Obregón, aproximadamente a unas cinco cuadras de CU, y terminará en la Torre de Rectoría con un toquín, así anunciado, gratuito.

Esto me concierne pues dejé Tampico en 1997 para estudiar Lengua y Literaturas Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Es preciso que aquí diga, con orgullo, que obtuve el segundo puntaje más alto de todos los aspirantes que presentaron el examen de admisión. Ése tan temido por los egresados de las Prepas de la UNAM y del CCH, quienes se aferran al famosísimo "pase automático".

Tuve la fortuna de contar con excelentes maestros y de hacer grandes amigos que, a la fecha, aún frecuento. Entre ellos figuran notables poetas, traductores, artistas y académicos; hombres y mujeres que ahora, más que nunca, resultan tan necesarios para un país como el nuestro.

También fui testigo de todos los abusos que se cometían en nombre de la tan mal entendida "autonomía". Tales como los vendedores ambulantes, la piratería extendida en el suelo de los pasillos, los 'ideólogos de vanguardia' pertrechados en algún salón "tomado para la causa", y la vagancia de los compañeros que a sus cuarenta años aún entraban a clases para desertar a medio semestre. Esos que fumaban mota en Las Islas y a quienes era común encontrar discutiendo acaloradamente en la cafetería. Los que sólo saturan los lugares disponibles. Pero ¿qué la educación no se imparte sin distinción y para todos? En aquel entonces, poco o nada sabía yo del movimiento estudiantil anterior inmediato (CEU), ni de lo que se avecinaría hacia el segundo año de mi estancia ahí.

Trataré de resumir así lo que viví con relación a aquel 20 de abril de hace diez años. En enero de 1999 el recién elegido Dr. Barnés se dirigía a la comunidad universitaria para anunciar su intención de elevar el ridiculísimo costo de la matrícula (20 centavos al año) a lo que serían $750.00 pesos por semestre. La decisión fue tomada por el Consejo Universitario, órgano colegiado (autoridades, estudiantes, maestros e investigadores) que gobierna a la UNAM. La reacción no se hizo esperar y comenzaron a circular panfletos y boletines informativos. Declaraciones en los medios. Canciones, consignas, discursos. Todo desembocó en la toma de las instalaciones de la que todos ya han oído.

Estoy seguro de que el CGH jamás tuvo el respaldo de la comunidad universitaria. Prueba de ello fueron las numerosas clases extramuros que se impartieron durante la huelga. Y he aquí mi primer conflicto. No me mantuve al margen del movimiento, como mi familia hubiese deseado. Con algunos compañeros asistíamos al Auditorio Che Guevara/Justo Sierra para las sesiones maratónicas (algunas duraban hasta 8 horas) de debate y resolución. Ahí, lo anacrónico: "compañeros, la lucha contra la represión apenas comienza y es de todos"; la necedad: "vamos a votar sobre cómo vamos a votar de aquí en adelante"; la ignorancia: "defendamos la gratuidad de la educación que está asentada en la constitución"; la anulación de la disidencia: "eso que propones corresponde al ideario burgués". En algún momento platiqué con algunos compañeros que eran miembros del CGH sobre si realmente era necesario cerrar la universidad. En todas las ocasiones en que intenté establecer el diálogo me topaba con el muro infranqueable de las consignas y los eslógans.

Fue entonces que entré a todos los cursos que pude para aprovechar el tiempo, con la creencia optimista de que el conflicto se resolvería en cualquier momento. Y nada. Los días se sucedían sin cambios. Las portadas de los periódicos incluían siempre información del conflicto. Circulaba entre nosotros, medio en broma y no, la idea de que La Jornada se había transformado en el boletín institucional del CGH. Cuando caminábamos por Ciudad Universitaria, el deterioro y el vandalismo estaban por todas partes. (La foto donde aparezco frente a la intervención en el mural de Siqueiros que aquí incluyo corresponde a estos días.) Con todo lo contradictorio que resulte, recuerdo ese año como uno de mis más felices, pero eso ocupa ya otros ámbitos.

En noviembre renunciaba el tristemente gris Rector Barnés. Era la principal demanda del CGH para ese entonces. Las cosas no cambiaron y en lugar de flexibilizar su postura, el CGH recrudeció y sus demandas se incrementaron. El nuevo Rector De La Fuente convocó a una consulta para toda la comunidad universitaria. No recuerdo bien cómo era la papeleta, pero sí el haberme opuesto a que siguiera la huelga.

Por esas mismas fechas el futuro comenzaba a angustiarme. Seguí la sugerencia de algunos amigos y, junto con mi familia, decidí presentar el examen de admisión para la carrera de Comunicación en la Universidad Iberoamericana. Resta decir que fui aceptado y con una buena beca. Sin duda, mi vida fue otra.

Apenas había iniciado mi primer semestre en la UIA (domingo 7 de febrero de 2000) cuando miré incrédulo, en la televisión, cómo muchos de mis compañeros de la Facultad eran detenidos en lo que (estoy seguro) fue la primera operación exitosa de la Policía Federal Preventiva. Recuerdo que ese día, por la tarde, fui al teatro Julio Castillo a ver Felipe Ángeles de Elena Garro, dirigida por Luis de Tavira.

Diez años han pasado del inicio de la huelga y ver hacia atrás resulta amargo. No lamento las decisiones que tomé. Lo duro es haber sido testigo de cómo los líderes, en nombre de un bien mayor común a todos, han podido actuar incluso ignorando la voluntad de las mayorías que dicen representar. Es claro que no sólo me refiero al CGH cuando hablo de esta práctica que raya en el autismo y la demencia.

Diez años han pasado y no conservo la misma ingenuidad. Diez años y la huelga de 1999 es elevada a los altares, equiparándola con el movimiento estudiantil de 1968, al organizar una marcha a las oficinas del rector. Diez años en que el Auditorio Justo Sierra / Che Guevara, ha permanecido sitiado por colectivos 'estudiantiles' que lo han rebautizado como "el único espacio libre, rebelde y autogestivo de Ciudad Universitaria". Diez años y una estudiante de la FFyL es hallada en un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. Diez años de un movimiento basado desde sus inicios en la nada. Son diez años en que, tristemente, nada se ha resuelto.

Conmemorar la huelga con marcha y toquín es celebrar la intolerancia y la cerrazón. Creo firmemente en que será necesario un replanteamiento del proyecto de la Universidad Nacional. Si la universidad es idealmente un espacio para el diálogo y la diversidad, es evidente que algo anda mal en la UNAM. Consideremos, en este nefasto aniversario, si con nuestros impuestos y nuestra indolencia estamos concediendo tribuna y parapeto a minorías dispuestas a cancelar las libertades de los otros, guiadas por su sola voluntad.

16/4/09

Un poema mío

En el número 22-23 de la revista Cultura urbana que edita la Universidad Autónoma de la Ciudad de México.



A veinticinco varos en los Sanborn's.

14/4/09

10/4/09

Jorge Matute Remus: ingeniero jalisciense (1912-2002)

His movement of the 1700-ton building of Telefonos de Mexico (Mexican telecomunications) in 1950 to widen a main street (Vallarta Avenue) in Guadalajara gained him a place in the city's history. The building was moved 13 meters away from its original position with all the communication operators working inside. At 23 he designed and built a bridge for a federal Mexican road over Coy river in the Huasteca during a professional internship that gained him respect among engineers at such early stage of his life. He dedicated much of his life to the pursuit of a better urban planning, the provision of water for the city and the improvement of higher education. Matute was dean of the Universidad de Guadalajara (1949–1953) and municipal president (1953–1955) of the same city. He was given several honors by the University of Guadalajara (Masters and Doctoral (2006) Honoris Causa), UNESCO, the National Prize for Engineering, the French Academic Palms, among others.

Source: Wikipedia.org

Entre sus principales trabajos destaca la reubicación del edificio de la Telefónica Mexicana, situado en la avenida Juárez, en el centro de Guadalajara. El edificio, con un peso aproximado de 1700 toneladas, fue desplazado diecisiete metros de su alineación natural. Este movimiento fue necesario para la ampliación de una de las avenidas más importantes en la ciudad de Guadalajara. Una de las particularidades de la obra fue que ésta se realizó sin detener la actividad en el edificio. La obra tuvo lugar en 1950, con un costo de 1 millón de pesos. Obtuvo varias disitinciones nacionales e internacionales como las Palmas Académicas de Francia, el premio Nacional de Ingeniería, una disitinción de la UNESCO por su trabajo en relación a la educación y recientemente el Doctor Honoris Causa de la Universidad de Guadalajara (2006). Existe en esta misma universidad una cátedra magisterial que lleva su nombre.

Fuente: Wikipedia.org

9/4/09

Foco tonal


Un castillo. Pletórico y barroco de los rostros descarnados, roídos, yuxtapuestos. Dentro: nada. El polvo alborotado en la sequía. Un sol que no alcanza a calentarnos ni a los otros. Hacia el firmamento: nada. Voces que a lo lejos en legión y en sintonía. El plural y el singular para los círculos concéntricos. Agua que (irredenta) ofrece múltiplos signados cual milagro de los peces que (boqueando por la arena) se desviven.

A life-long thing

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