24/8/10

Ardo (a la luz de los WiKipedistas)

Let us feel.

Esperaba.
Que una línea desprendiera
los infinitos puntos
que la construyen.
No a los bárbaros del norte,
ya se dijo.

Let us wait.

Y esperé.
Como quien aguarda el día
de la cosecha.
La estival
para las celebraciones de Eleusis.
Por decir algo.

Let us bask

under Knowledge's tender light.
Tampoco es, de alguna forma, consuelo.
Pues poco es el tiempo y largo
el terror.
El ansia.
El kilometraje.

Let us pull

from the depths of Hades.
Aun a contracorriente
de la lexis
que se enreda entre raíces
y se adhiere a las geológicas eras.

Dijeron que venían. Eso dijeron.
Y llegaron a cenar.

Let us stop

dead when facing such a clear and present danger.
Pues el afán civilizatorio
exige la exaltación
de las reglas de urbanidad.
De las reglas
que provienen de la sabiduría:
es de sabios retractarse.

Let us hold

on to this idea.
Hasta otra vida.
Cuando el tiempo sea propicio
y el cielo tan sólo una excusa más
para el ardor.

Let us burn
-eso dije-
under the sheltering sky.

19/8/10

Esta columna fue censurada en el Excélsior

YO ABERRO, TÚ ABERRAS…
Victoria Schussheim


… Pero viera usted qué tal aberra él, el arzobispo primado de México, el del pelo milagrosamente ennegrecido por obra y gracia de L’Oreal, Norberto Rivera. “Aberrar”, que suena feísimo como verbo, sobre todo si uno lo conjuga (cosa que, según la Real Academia, tiene pleno derecho a hacer), quiere decir, simplemente, “Desviarse, extraviarse, apartarse de lo normal o usual”. Y “aberrante”, por lo tanto, no es algo tremendo, terrible, inspirado por el maligno, sino simplemente “diferente”. De modo que Newton, Galileo y Einstein eran “aberrantes”. Y Picasso, El Greco o Goya, por mencionar sólo algunos españolitos, también. Y Jesús… bueno, Jesús ni se diga. Él sí que se desvió de lo que era normal y usual en sus tiempos. Tanto que lo crucificaron.

Y el que anda crucificando ahora, en nombre de lo que decidió que es “la” moral, y que escasamente, si acaso, tal vez sea “su” moral, es Rivera. Mire algunas de las cosas que dice: “Estas ‘uniones de facto’ o legaloides… son intrínsecamente inmorales. Falsos derechos”, afirma, frente a la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de reconocer la legalidad del matrimonio entre personas del mismo sexo.

Tengo que repasar la Constitución. ¿No era éste un país laico? ¿Y “laico” no quería decir “Independiente de cualquier organización o confesión religiosa”? ¿Por qué entonces una organización religiosa ataca las decisiones de una de las tres ramas del gobierno? ¿Qué diríamos si el Dalai Lama opinase al respecto? ¿O, sin ir tan lejos, si lo hiciese un rabino mexicano, o hasta un evangelista?

Y, sobre todo, ¿por qué dice tales sandeces a nombre de la propia institución a la que pertenece? ¿Cómo podemos aceptar que afirme que nuestro máximo tribunal efectúa “un ataque a la familia con ‘intereses oscuros’, que pretenden orillar al país ‘herido por la violencia y la descomposición social, a su ruina’”.

¡Mofles! Las bodas gay y las decapitaciones entre narcos al mismo nivel. Cosas veredes, Sancho.

Y eso no es todo, qué va. Resulta que (como se habla de adopción) se trata de “conceder falsos derechos que, por si fuera poco, afectarán a niños inocentes, a quienes se les negará el derecho de tener un padre y una madre para su adecuado desarrollo moral y psico-afectivo” (el guión por cortesía del purpurado, o a lo mejor del periodista, sepa).

Y aquí es donde la puerca tuerce el rabo. Feamente. Al margen de que yo no soy quién para saber si el adecuado desarrollo moral y etcétera depende de tener un padre y una madre (tampoco creo que sea Rivera quien tenga al respecto la última palabra), resulta que en este bendito país nuestro un porcentaje in-men-so de la población no tiene padre. Casi literalmente. Por lo menos no padre conocido, ni padre que viva en contacto con sus hijos. O porque nunca dio la cara, o porque se largó, o porque tiene otra familia. O, si acaso, porque se fue de ilegal. Resulta entonces que toda esa gente, esos millones y millones de mexicanos, no han tenido el desarrollo moral y psicoafectivo correspondiente.

Qué notable. ¿Cómo le habrá hecho el propio cardenal para desarrollarse tan bien en ausencia de padre? Porque el suyo, que se llamaba Ramón, se fue a Estados Unidos a trabajar para poder mantener a la familia. O al menos eso dice su ficha de Wikipedia (en inglés). ¿Hablará por la herida? ¿Será él también, pobrecito, alguien “herido por la violencia y la descomposición social”?

Publicado por Yunqueland en 7:40:00 AM

18/8/10

Una verdadera joya

cómo es posible que demande el méndigo ebrard al cardenal por inmoral? inmorales las inches leyes que destruyen a la familia y dan hijos a maricas que asco que futuro le espera a este méxico, lo bueno ees que segun todo acabará en el 2012, porfis que asi sea Diosito, por lo pronto la inmoralidad de este país no merece más tiempo de vida

sustraído de los foros de opinión de ElNorte.com

15/8/10

La puta de Babilonia

LA PUTA, LA GRAN PUTA, la grandísima puta, la santurrona, la simoníaca, la inquisidora, la torturadora, la falsificadora, la asesina, la fea, la loca, la mala; la del Santo Oficio y el Índice de Libros Prohibidos; la de las Cruzadas y la noche de San Bartolomé; la que saqueó a Constantinopla y bañó de sangre a Jerusalén; la que exterminó a los albigenses y a los veinte mil habitantes de Beziers; la que arrasó con las culturas indígenas de América; la que quemó a Segarelli en Parma, a Juan Hus en Constanza y a Giordano Bruno en Roma; la detractora de la ciencia, la enemiga de la verdad, la adulteradora de la Historia; la perseguidora de judíos, la encendedora de hogueras, la quemadora de herejes y brujas; la estafadora de viudas, la cazadora de herencias, la vendedora de indulgencias; la que inventó a Cristo loco el rabioso y a Pedropiedra el estulto; la que promete el reino soso de los cielos y amenaza con el fuego eterno del infierno; la que amordaza la palabra y aherroja la libertad del alma; la que reprime a las demás religiones donde manda y exige libertad de culto donde no manda; la que nunca ha querido a los animales ni les ha tenido compasión; la oscurantista, la impostora, la embaucadora, la difamadora, la calumniadora, la reprimida, la represora, la mirona, la fisgona, la contumaz, la relapsa, la corrupta, la hipócrita, la parásita, la zángana; la antisemita, la esclavista, la homofóbica, la misógina; la carnívora, la carnicera, la limosnera, la tartufa, la mentirosa, la insidiosa, la traidora, la despojadora, la ladrona, la manipuladora, la depredadora, la opresora; la pérfida, la falaz, la rapaz, la felona; la aberrante, la inconsecuente, la incoherente, la absurda; la cretina, la estulta, la imbécil, la estúpida; la travestida, la mamarracha, la maricona; la autocrática, la despótica, la tiránica; la católica, la apostólica, la romana; la jesuítica, la dominica, la del Opus Dei; la concubina de Constantino, de Justiniano, de Carlomagno; la solapadora de Mussolini y de Hitler; la ramera de las rameras, la meretriz de las meretrices, la puta de Babilonia, la impune bimilenaria tiene cuentas pendientes conmigo desde mi infancia y aquí se las voy a cobrar.

Fernando Vallejo

8/8/10

A esto se le llama apropiación radical




Every time I think of you
I get a shot right through
Into a bolt of blue
It's no problem of mine
But it's a problem I find
Living the life that I can't leave behind
There's no sense in telling me
The wisdom of a fool won't set you free
But that's the way that it goes
And it's what nobody knows
And every day my confusion grows
Every time I see you falling
I get down on my knees and pray
I'm waiting for the final moment
You say the words that I can't say
I feel fine and I feel good
I feel like I never should
Whenever I get this way
I just don't know what to say
Why can't we be ourselves like we were yesterday
I'm not sure what this could mean
I don't think you're what you seem
I do admit to myself
That if I hurt someone else
Then I'll never see just what we're meant to be
Every time I see you falling
I get down on my knees and pray
I'm waiting for the final moment
You'll say the words that I can't say
Every time I see you falling
I'll get down on my knees and pray
I'm waiting for the final moment
You'll say the words that I can't say

6/8/10

Lo que es la guerra

"El estado de guerra es la guerra. Sí, la guerra, con todas sus consecuencias; la guerra que México hubiera querido proscribir para siempre de los métodos de convivencia civilizada, pero que en casos como el presente, y en el actual desorden del mundo, constituye el único medio para reafirmar nuestro derecho a la independencia y de conservar intacta la dignidad de la República."

General Manuel Ávila Camacho
ante el Congreso de la Unión
el 22 de mayo de 1942