2/7/10

Algo hay sobre las moscas

Algo hay sobre las moscas.
Las moscas del verano mueven el aire caliente y provocan huracanes. (Luis Edoardo Torres)
Hay una mosca en mi sopa. Hay una sopa en mi mosca. Hay una mosca adentro de la rana en mi sopa. (Ramón Mier)
Entró una mosca a mi boca.
Cautiva, la mosca entre mis párpados.
Escucho a la mosca adentro de mi oído y dice nada.
Cientos de moscas de los orificios de entrada. Los de salida.
Al vuelo: la penetrante, fractal mirada de una mosca.
Bajo la suela de mi sandalia, hela ahí, la incauta mosca.
Ella. La evasiva. Que nunca está cuando la busco. La mosca en la punta de mi lengua.
Flies are really, really into the shit business. (Liliana V. Blum)
El presente nada tiene que ver con las moscas. Tal vez lo pasado. Lo pasado, también.
Ha prometido la mosca demócrata: habrá mierda para todos.
La mosca sátrapa: les doy pura mierda.
La mosca equilibrista permanece hasta que la araña se percata.
Entre la mosca y yo: el lenguaje: intraducible.
La sensual virtud de la mosca: son sus patas posaderas.
Imposible: las moscas en el exilio.
Entre las moscas, el miedo obsesivo a la muerte se repite: DDT, DDT, DDT.
Ningún rastrillo alcanzará para el tratamiento depilatorio de las moscas.
Y la profunda envidia de las alas, ya se dijo. La mosca lo redunda cuando pasa.
La estética de las moscas: sobre el percudido muro de los aplastamientos.
Estacional (como el nuestro) el romance de las moscas.
Nuestro aporte en común con las moscas: la infestación.
Cada que nace una mosca, el cielo se regocija en batir de alas.
La mosca me mira y se llena de pánico. Los múltiples fragmentos la desgarran. (Alejandra Pizarnik)
Según dicen, en las conversaciones de las moscas impera la iniquidad. (Marcos Rodríguez Leija)
La más pura de todas ellas, la más temida: La Santísima Mosca.
Desde la cuarta plaga de Egipto, la mosca es La Mano de Dios.
Los niños son moscas y las moscas son niños en El señor de las moscas de William Golding.
Cuando muera, espero no escuchar la llegada de la primera mosca. (Emily Dickinson)
Pegaso no tuvo la culpa de la muerte de Belerofonte. Las moscas sí.
Una mosca es una mosca es una mosca es una mosca. (Gertrude Stein)

1 comentario:

  1. Pues cito al de por si muy citado Renato Leduc: 'no tenemos de la mosca la voluntad tenaz' (y precisamente con esa frase persistente, que debe revolotearle como mosca).

    La prueba de ello es que, con todo su zumbido de mini-helicoptero, solo las moscas nos amarán despues de la muerte.

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